Valor y Traición -- Los Antecedentes Históricos y la Historia de los Cristeros
(continuación)
Aproximándose tan importantes elecciones en México y viéndose a todas luces que quienes efectivamente tienen el poder han decidido imponernos a Andrés Manuel López Obrador, he considerado prudente continuar publicando este artículo por partes, con el propósito de recordarles a nuestros compatriotas lo que puede suceder de llegar los comunistas, socialistas y demás radicales ateos, anticatólicos y enemigos de la moral, cobijados ahora por el Partido de la Revolución Democrática, a ostentar el poder en nuestra querida y sufrida Patria
Valor y Traición -- Los Antecedentes
Históricos y la Historia de los Cristeros
Traducido del inglés por Roberto Hope,
de artículo publicado por Gary Potter en
www./catholicism.org/valor-betrayal-cristeros.html
(Continuación)
Beato Miguel Pro
Decir que la
rebelión no fue realmente encabezada por la LNDLR o la ACJM no es
para menospreciar a los hombres de esas organizaciones. Ya hemos
dicho que algunos de ellos pagaron, aun con su vida, por su fidelidad
a la Fe, y así lo hicieron otros por estar vinculados con ellos por
parentesco o amistad. Consideren el martirio del Padre Pro, fusilado
— muchos lectores habrán visto fotografías de su fusilamiento —
por un pelotón de fusilamiento en el cuartel de la policía en la
Ciudad de México el 23 de noviembre de 1927.
Aun cuando él no
era un miembro activo de la LNDLR, sus dos hermanos, Humberto y
Roberto, lo eran. (Durante los meses que pasó en la clandestinidad
en la Ciudad de México, el Beato Pro condujo una especie de bolsa de
conferencistas para la Liga.) El 13 de noviembre de 1927 hubo un
intento de asesinar al Gral. Álvaro Obregón. (Él y el presidente
en turno, Plutarco Elías Calles, eran los dos personajes que
dominaban la vida política de México en los años 20's, alternando
el poder entre ellos en una diarquía que en algo se asemejaba al
gobierno de los co-emperadores que se dio en el Imperio Romano.)
Los disparos lanzados a Obregón provenían de un auto prestado cuya
propiedad pudo con facilidad rastrearse a la LNDLR. Uno de los
presuntos asesinos frustrados fue un ingeniero electricista de 24
años llamado Luis Segura Vilchis, miembro activo de la ACJM. Los
dirigentes de la LNDLR y de la ACJM ignoraban totalmente lo que
Vilchis y sus compañeros se habían propuesto hacer, pero cuando
finalmente fue arrestado, la policía tendió una redada para prender
a otros miembros de la ACJM y de la LNDLR. Prendidos en la redada
al ser cateaba la casa en que moraban juntos, fueron Humberto y su
hermano sacerdote. De ninguno se cree que haya tenido nada que ver
con el intento de asesinato. Como ya se dijo, el Beato Miguel ni
siquiera era miembro de la LNDLR. Eso no le importó al tirano
Calles. Tal era lo profundo de su anti-catolicismo, que estaba
seguro de que el Beato Miguel tenía que haber sido el autor intelectual
del intento de asesinato contra Obregón. Así entonces, ordenó la ejecución sin juicio previo de Vilchis, de los dos hermanos Pro, y de una
cuarta persona, Juan Tirado. La policía había estado buscando al
Beato Pro durante meses, pero si lo hubieran encontrado antes del 13
de noviembre su peor destino habría sido la expulsión del país.
Fue el intento de asesinato de Obregón y la relación del Beato
Miguel con la LNDLR por razón de su hermano, que hizo que fuera fusilado.
Dirigencia
Hemos mostrado como los miembros del LNDLR corrían verdadero riesgo
aun cuando no anduvieran en los montes con los Cristeros. Debe
decirse también — y debe ser obvio — que si los
campesinos-guerreros hubieran prevalecido militarmente, ni su valor
como guerreros ni la pureza de sus corazones como católicos los
hubiera equipado para formar y encabezar un gobierno nacional.
¿Quién entre ellos hubiera siquiera estado interesado en
intentarlo? Una conciencia limpia, no arredrarse en la lucha, amar a
sus mujeres y a sus hijos, levantar sus cosechas y quizás tener algo
de beber y fumarse un cigarro al finar del día — tales habrían
sido los intereses de los Cristeros cuando no eran guerreros.
Hombres como esos, hombres serios saben sus límitaciones, Estos
campesinos no eran como tantos de los americanos de ahora a quienes
se les ha enseñado desde niños que "Tú puedes ser lo que tú
quieras" y que se vuelven amargamente resentidos y con
frecuencia se convierten en una amenaza cuando aprenden la verdad.
Cuando, en el curso de su rebelión, los Cristeros tomaban pueblos,
luego regiones más extensas y eventualmente la totalidad de varios
estados, no intentaron ellos mismos proveer el gobierno necesario
para mantener los servicios básicos para los habitantes, como el
mantener las escuelas abiertas, los alimentos disponibles, los
transportes funcionando o cosas de ese tipo. Se alistaban a otros
para administrar lo necesario: sacerdotes simpatizantes, oficiales
amigos de bajo nivel, pequeños propietarios, profesores de escuela,
empleados — esos hombres y otros como ellos — hombres con alguna
educación o con preparación profesional. La formación de un
gobierno nacional habría requerido hombres como los de la LNDLR.
Hay un punto más que asentar antes de pasar a los antecedentes
históricos de la Cristiada.
Intenso
Anti-Catolicismo
En algunos párrafos anteriores hicimos referencia al profundo
anti-catolicismo del presidente Calles. El anti-catolicismo de que
hablamos no es del tipo contra el cual la mayoría de nuestros
lectores se topa en su vida cotidiana. Es el anti-catolicismo
revelado por la Revolución (o "democracia") como inherente
en ella cuando insiste en que los hombres deben vivir de conformidad
con su propia voluntad en vez de la de Dios, como si Él no
existiera. El anti-catolicismo de todos los días simplemente
considera la Fe como algo malo o simplemente como demasiado controladora
de la vida de quienes nos adherimos a ella. La Revolución no ve la
Fe como algo simplemente malo sino como algo expresamente antagónico
a ella. Es antagónica a la Revolución pero eso es irrelevante al
punto que queremos hacer. El revolucionario, cuando es leal a sí
mismo, no simplemente rechaza la fe; la odia, desea destruirla.
"Ecrazes l'infame" gritó Voltaire. "Aplasten
a la infame" refiriéndose así a la Iglesia.
Para darse cuenta de lo profundo del odio de la Revolución, y comprender contra
qué luchaban los Cristeros, aquí van algunas líneas extraídas de
un discurso dado por uno de los generales del Gobierno, J.B. Vargas
en el pueblo de Valparaíso, Zacatecas:
"El clero perverso, compuesto por traidores a la Patria, y
recibiendo órdenes de un dirigente extranjero que siempre está
conspirando para provocar intervenciones extranjeras en México con
el fin de asegurar su dominio y sus privilegios, es dañino porque su misión es brutalizar a la gente ignorante para poder
explotarla y hacerla fanática hasta el punto de la idiotez, y engañarla
inventando que los miembros del clero son representantes de Dios,
para vivir de las masas indolentes e iletradas, que es donde los
frailes ejercen su dominio. Basta con tener alguna idea de la terrible
historia de la Inquisición para darse cuenta de que los sacerdotes y
las casullas apestan a prostitución y crimen."
En cuanto a Calles, conviene tener una idea precisa de lo que lo
motivaba ya que él era la misma encarnación de la Revolución en
México. (De hecho, después de que Obregón hubiera desaparecido,
la designación oficial de Calles era la de "Jefe Supremo de la
Revolución.") El hombre fue descrito por Ernest Lagarde,
charge d'affaires de la Legación Francesa en la época de la
Cristiada. Según David Bailey, el embajador Dwight Morrow de los
Estados Unidos consideraba a Lagarde el hombre mejor
informado sobre el tema [de las relaciones Iglesia.Estado] en México.
Lagarde escribió sobre el Presidente de la República:
"Calles era un adversario apasionado y violento de la Iglesia
Romana, no porque quisiera prevenir a ésta de extender su influencia
y poder, sino porque había decidido extirpar la Fe Católica del
territorio mexicano. Lo que era tan fundamental en su carácter era
el ser un hombre de principios, poseído de una energía que rayaba
en la obstinación y en la crueldad, y estaba preparado para atacar no sólo
a las personas sino también los principios y la institución misma,
y a imponer el sistema de gobierno que, como resultado de sus
convicciones filosóficas, él apoyaba, el cual condenaba como
desastrosa económica y políticamente la misma existencia de la
iglesia."
(continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario